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Inversiones europeas para una
Centroamérica verde, social y digital

A mediados de julio pasado se celebró la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Geopolíticamente, el resultado fue un éxito: se recuperó el diálogo al más alto nivel tras siete años de relaciones bilaterales; se emitió una declaración que no obvió temas sensibles como la guerra en Ucrania; y se aprobó una hoja de ruta con la convocatoria de una nueva cumbre UE-CELAC en 2025 en Colombia.

El avance en el frente económico y de cooperación tampoco se quedó corto: se anunció una nueva agenda de inversiones en América Latina y el Caribe, a través del Global Gateway, la plataforma global de cooperación e inversiones de la UE. Esta agenda nace con un monto inicial de 45.000 millones de euros(unos 50.000 millones de dólares), aportados entre la UE, sus Estados miembros, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y otras instituciones de financiación de desarrollo, y las agencias de crédito a la exportación. También se definieron 136 iniciativas de transición verde, social y digital. La expectativa es que estos montos se articulen, nutran y aumenten con la participación de empresas y bancos de desarrollo como CAF, BID y Banco Mundial.

Sobre la base de este positivo balance, que permite imaginar dos bloques (UE-CELAC) colaborando más estrechamente en temas ambientales, digitales, agrícolas y migratorios, es momento de reforzar la nueva agenda de inversiones en tres dimensiones.

Primero: existe un potencial no explotado si Global Gateway se adapta a las Américas Latinas, en particular en Centroamérica, donde, frente a los países más grandes, los impactos y la demanda son mayores. Desde luego, América Central no ha sido olvidada. Casi un tercio de las iniciativas cubren la subregión, desde la preservación de los Cinco Grandes Bosques de Mesoamérica, hasta el apoyo en el uso de redes de conectividad y 5G en Costa Rica y El Salvador, infraestructura de conectividad en Guatemala; inversiones en un centro regional de cibercompetencias en República Dominicana, y un centro Copérnico y conectividad al 100% en Panamá.

Ahora es el momento de complementarlos enfocándose en la brecha de uso, dado que de los 23 millones de centroamericanos que no usan Internet, sólo tres millones viven en zonas sin cobertura. El resto no accede a Internet, a pesar de existir el servicio, según GSMA (una organización mundial de operadores de telefonía) . Ello exige combinar los esfuerzos de inversión en infraestructuras con el desarrollo de un ecosistema digital sólido, con habilidades para que los ciudadanos aprovechen plenamente los beneficios de la tecnología 5G, servicios públicos digitales en todas sus etapas, y apuesta por la construcción de ciudades inteligentes en una subregión donde 6 de cada 10 personas viven en ciudades, según datos de Naciones Unidas.

Segundo: Global Gateway debe y puede ser más fuerte si profundiza en la interacción de las transición social y digital. Los anuncios incluyen iniciativas de digitalización financiera y de escuelas en el Caribe, y una mención genérica a la economía circular en Perú, pero se puede ir más allá en una Centroamérica eminentemente urbana y joven. Hoy no se puede entender la mejora de la educación o la salud sin el uso de nuevas tecnologías en las clases o con historiales médicos. Ni la mejora de las condiciones de vida en las ciudades sin Internet de las cosas planificando la movilidad o los servicios. Ni la inclusión financiera sin pagos móviles. Ni la preservación de la biodiversidad y lucha contra el cambio climático sin big data e Inteligencia Artificial.

Tercero: en general, se precisa de rapidez y efectividad en la estructuración técnica de los proyectos. Es urgente asegurar los fondos públicos europeos y reforzarlos con los recursos y expertise de los bancos de desarrollo y de empresas líderes en los sectores. Focalizándonos solo en los proyectos digitales (20 de los 136 totales), asumiendo que los recursos se distribuyeran uniformemente, Global Gateway movilizaría unos 7.000 millones de euros (unos 7.500 millones de dólares) hasta 2027, aproximadamente un tercio de lo que los operadores de telecomunicaciones ya invierten de cada año en la región. Y los análisis son que se necesitarían casi diez veces esa cifra para cerrar la brecha con los países de mayor ingreso.

La buena noticia es que, tras las vacaciones de verano europeas, 60 ministros de Economía y Finanzas europeos y latinoamericanos y caribeños se reunirán en Santiago Compostela el viernes próximo, 15 de septiembre, de la mano de la Presidencia española de la UE y con el liderazgo de CAF- banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (con el que Tigo Millicom, empresa líder en servicios digitales en Centroamérica, tiene un acuerdo de colaboración). Si hay una subregión donde una inversión no necesariamente enorme sino bien diseñada, ahondando en las simbiosis entre tecnología, medioambiente y sociedad puede tener una rentabilidad económica y social grande es en los países pequeños, en particular en Centroamérica. Sabemos que los ministros de Finanzas eso lo miran antes de decidir. Seamos optimistas y aprovechemos esta gran oportunidad.

Karim Lesina es vicepresidente ejecutivo de Asuntos Corporativos y Relaciones Institucionales de Millicom (Tigo) y Ángel Melguizo es partner de ARGIA, Green, Tech & Economcis consulting.

European Investments for a Green, Social, and Digital Central America

In mid-July, the summit of heads of state and government between the European Union (EU) and the Community of Latin American and Caribbean States (CELAC) took place. Geopolitically, the outcome was a success: high-level dialogue was restored after seven years of bilateral relations, a declaration was issued that did not avoid sensitive issues such as the war in Ukraine, and a roadmap was approved with the convening of a new EU-CELAC summit in 2025 in Colombia.

Economically and in terms of cooperation, progress was also significant: a new investment agenda in Latin America and the Caribbean was announced through the Global Gateway, the EU's global cooperation and investment platform. This agenda starts with an initial amount of 45 billion euros (around 50 billion dollars), contributed by the EU, its member states, the European Investment Bank (EIB), other development financing institutions, and export credit agencies. Additionally, 136 green, social, and digital transition initiatives were defined. The expectation is that these amounts will be articulated, supplemented, and increased with the participation of companies and development banks such as CAF, IDB, and the World Bank.

Building on this positive outcome, which envisions two blocs (EU-CELAC) collaborating more closely on environmental, digital, agricultural, and migratory issues, it is time to reinforce the new investment agenda in three dimensions.

First: There is untapped potential if the Global Gateway adapts to Latin America, particularly in Central America, where impacts and demand are higher compared to larger countries. Central America has not been overlooked, with nearly a third of the initiatives covering the subregion, from preserving the Five Great Forests of Mesoamerica to supporting the use of connectivity networks and 5G in Costa Rica and El Salvador, connectivity infrastructure in Guatemala, investments in a regional cybersecurity center in the Dominican Republic, and a Copernicus center and 100% connectivity in Panama.

Now is the time to complement these efforts by focusing on the usage gap, as of the 23 million Central Americans not using the Internet, only three million live in areas without coverage. The rest do not access the Internet despite the service being available, according to GSMA (a global organization of telecom operators). This requires combining investment efforts in infrastructure with the development of a robust digital ecosystem, with skills for citizens to fully benefit from 5G technology, digital public services at all stages, and a commitment to building smart cities in a subregion where 6 out of 10 people live in cities, according to UN data.

Second: The Global Gateway can and must be stronger by deepening the interaction between social and digital transitions. Announcements include initiatives for financial digitization and schools in the Caribbean and a generic mention of the circular economy in Peru, but more can be done in an inherently urban and young Central America. Improvement in education or health cannot be understood today without the use of new technologies in classrooms or medical records. Nor can the improvement of living conditions in cities be achieved without the Internet of Things planning mobility or services. Financial inclusion cannot happen without mobile payments. And the preservation of biodiversity and the fight against climate change cannot occur without big data and Artificial Intelligence.

Third: In general, speed and effectiveness are needed in the technical structuring of projects. It is urgent to secure European public funds and reinforce them with the resources and expertise of development banks and leading companies in the sectors. Focusing only on digital projects (20 out of the total 136), assuming resources were distributed evenly, the Global Gateway would mobilize around 7 billion euros (about 7.5 billion dollars) by 2027, approximately one-third of what telecom operators already invest each year in the region. Analyses suggest that nearly ten times that amount would be needed to close the gap with higher-income countries.

The good news is that after the European summer holidays, 60 ministers of economy and finance from Europe and Latin America and the Caribbean will meet in Santiago de Compostela next Friday, September 15, under the Spanish presidency of the EU and with the leadership of CAF - Development Bank of Latin America and the Caribbean (with which Tigo Millicom, a leading digital services company in Central America, has a collaboration agreement). If there is a subregion where an investment, not necessarily enormous but well-designed, delving into the symbiosis between technology, environment, and society, can have significant economic and social returns, it is in small countries, particularly in Central America. We know that finance ministers look at that before deciding. Let's be optimistic and seize this great opportunity.

Karim Lesina is the Executive Vice President of Corporate Affairs and Institutional Relations at Millicom (Tigo), and Ángel Melguizo is a partner at ARGIA, Green, Tech & Economics consulting.

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